El reducido número de piezas expuestas no impide la gran variedad de sus orígenes: desde la región del Cusco hasta la llanura costera, desde 1250 a.C. hasta 1532 (fecha de la invasión española). Gran parte de estos objetos proceden de los almacenes del Museo Larco Herrera en Lima. La buena presentación y la adecuada iluminación de las piezas, así como sus detalladas explicaciones, y las citas en la pared de grandes pensadores y antropólogos, hacen que esta exposición sea de muy alta calidad.